Seguramente estas recibiendo muchos emails indicándote que van a proceder a realizar cambios y actualizaciones en las políticas de privacidad y en los términos y condiciones de las diferentes webs a las que estas suscrito o que incluso sin estarlo te han estado enviando newsletters y publicidad diversa. A continuación te explicamos el motivo de dichos emails.
¿Qué es el RGPD?
El Reglamento General de Protección de Datos es una normativa europea aplicable de forma directa en cada Estado miembro. Su principal objetivo es obligar a las empresas y otros profesionales que traten con datos de carácter personal a que informen a los usuarios sobre los datos que se recaban, su tratamiento y su cesión, así como el modo en que se guardan dichos datos, cuánto tiempo y la forma en la que el usuario puede acceder para modificar o eliminar dichos datos.
¿Qué consecuencias tiene?
Dicho Reglamento protege de forma más clara y transparente al usuario, quién debe prestar su consentimiento expreso. Si la persona o empresa que recaba nuestros datos no tiene nuestro consentimiento para hacerlo, puede incurrir en graves sanciones de hasta 10.000.000 €.
¿Cómo se presta el consentimiento?
El Reglamento exige que el consentimiento sea libre, informado, específico e inequívoco. Para poder considerar que el consentimiento es "incuestionable", el Reglamento requiere que haya una declaración expresa de los interesados o una acción positiva que apunte al acuerdo del interesado.
Hasta ahora era habitual utilizar tácticas de consentimiento tácito (si no te niegas es que aceptas) pero dichas fórmulas dejan de ser válidas y por ello no se podrá deducir la aceptación mediante el silencio o la inacción de los ciudadanos.
Es decir, si recibes un email en el que te indican:
"Dada la entrada en vigor del nuevo RGPD el próximo 25 de mayo, hemos actualizado nuestra política de privacidad, pero no te asustes, no tienes que hacer nada."
Dicho email puede que no cumpla la normativa europea, pues salvo que haya obtenido el consentimiento expreso con anterioridad, está utilizando la inactividad del usuario como aceptación y con el nuevo Reglamento este modo de actuar está prohibido. Para poder continuar con las comunicaciones las empresas deben conseguir el consentimiento expreso, el usuario debe aceptar explícitamente la obtención y tratamiento de sus datos.
¿Qué debes hacer?
Dado que se precisa el consentimiento expreso, deberás verificar en los correos que recibas si deseas que dichas empresas sigan tratando tus datos, si es así deberás prestar tu consentimiento aceptando su nueva política de privacidad.
Si por el contrario te parece una buena opción para eliminar todo el spam que recibes, no hagas nada y automáticamente tu consentimiento quedará eliminado si no lo has prestado explícitamente con anterioridad. Esto sólo es útil para eliminar el spam que se recibe por consentimientos por inactividad del usuario, pero si la empresa lo obtuvo respetando la normativa europea podrá seguir remitiéndote publicidad y otras comunicaciones hasta que te niegues expresamente a ello.
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